Me
equivoco, me equivoco, otra vez me equivoco. Me enredo en la madeja del error,
no encuentro salida, me equivoco otra vez y temo, sufro, no quiero temer. Que ilógico
sentir que vuelo sin rumbo porque no se volar. Siento más miedo y me da miedo
caminar. No veo, no soy ciega, pero no veo. Doy pasos idiotas, cansados y
arrastrados. Quiero tu mirada y sólo logro equivocarme. Qué espero, no lo se.
Me abofetea tu clara dedicación a quién yo no soy, a quién no fui y por quién
no quisiste quedarte conmigo. Y lo se, pero me equivoco, conscientemente me
equivoco. Me hago daño, me aruño, y lo se. Pero es tanta mi obsesión que me
arriesgo a todo este sentimiento amargo y espeso que me quise equivocar. Idiota,
penosa, equivocada. Ni lo sabes, te hablo con pesar y te ríes. No eres malo,
solo no sabes todo lo equivocada que estoy por dedicarme a ti, por creer que
seguir tus huellas en el camino me harán feliz aunque no vayas rumbo a mi. ¿Lo
ves? Me equivoco otra vez y lo se, por eso me pesa mi error, mi insensatez,
porque se cuándo y por qué me equivoco, me equivoco por ti
No hay comentarios:
Publicar un comentario